domingo, 27 de junio de 2010

Independence day


Se acerca una época de cambios, lo sé, lo noto, lo puedo sentir dentro y fuera de mí. El aire está enrarecido, huele extraño. Observo los objetos de mi casa y me parecen lejanos y distantes, más que nunca...

Salgo al balcón y analizo las vistas de siempre, que ahora parecen de otro tiempo, un tiempo pretérito que no volverá. Los árboles, grandes viejos y cansados que me han visto crecer, parecen decirme un último "hasta luego" con el mecer de sus ramas. La carretera, siempre molesta y ruidosa, hoy me regala un homenaje de silencio que se agradece en este minuto de reflexión. Y cómo no, el río, mi querido río Nervión, cargado de tanta vida, como un documental de la Dos, con sus peces, ranas, patos, garzas e incluso tortugas que nadaban en zigzag... Ahora solo puedo ver al gato "Misi", cabrón vagabundo que acostumbra a maullarme para que le baje un sobre de Wiskas, el muy sibarita no acepta otro tipo de alimento...

Aun puedo ver el sitio exacto donde solía apagar los cigarrillos, hay una mancha negra que me indica el lugar, y justamente alado, está mi silla de pensar, un poco oxidada de tantos años a la intemperie.

Regreso al interior de la casa y recorro con la mirada cada uno de los rincones. Todos parecen hablarme y recordarme todas las vivencias y aventuras de mi niñez. El sofá en forma de V era mi escondite favorito, la mesa redonda del comedor que tantas veces me sirvió para zafarme de mi madre que me perseguía con la zapatilla en la mano... veo la esquina en la que un día mi hermano me escupió en la boca, quise matarle por semejante vejación.... El armario de mi padre, donde guardaba "sus cosas importantes" siempre fue el lugar prohibido de la casa... Y esos horribles cuadros, entre los que destaca mi foto de comunión,con mi sonrisa fingida y las manos en posición de rezo, ahí bien en grande y bien visible para hacerle saber a las visitas que en esta casa vive un cristiano que un día se disfrazó de Popeye...

Entro a mi cuarto y las sensaciones son aún mayores. Aquí, en este lugar, si que cada objeto tiene una historia que contar. Aquí las paredes no me hablan, me gritan!!... Cientos de libros que no volveré a leer pero que me encantaría llevármelos conmigo. Mis apuntes de la universidad, que siempre quiero quemarlos por Sanjuán, pero una vez mas, este año se me ha pasado.. quizás el próximo año. Mi colección de piedras, ya no se ni de dónde son cada una. ¿Que hago con ellas? Luego está mi querida cama orientada al norte, que es sin ninguna duda el lugar del planeta en el que más tiempo he pasado y en el que ninguna sola noche dejé de soñar....

Que sensación tan extraña es ésta de marcharse. Tengo un poco de mezcla entre miedo y emoción. Más emoción que miedo, la verdad... Me voy feliz y contento. Sé que lo mejor aún está por venir y el futuro se me tiñe de optimismo. Que maravilloso es ésto de estar vivo y que fantástica es la vida. No me cansaré nunca de dar las gracias a todos los que han tenido algo que ver en ello y por supuesto también a los que estáis aquí en este blog leyendome. Que sepáis que seguiré haciéndolo allá a donde vaya... No os vais a librar de mi.

Ci sentiamo presto!!

domingo, 13 de junio de 2010

Que mala leche se me pone


Hola a todos, antes de nada, un saludo a mis lectores fieles, un saludo a todos esos centenares de personas que estáis ahí esperando a que escriba algo nuevo. Lo sé, lo sé... se os ha hecho eterna la espera...

Hoy quiero dedicar este texto a mi amiga Ababol que fue quién me inspiró la pasada noche de sábado para que tratara el tema de la leche de Vaca. Espero que te guste el cuadro de la vaca con las amapolas. Bueno, pues quién dice leche de vaca, dice también todos esos productos lácteos en general, quesos, yogures, cuajadas, natillas...lo que sea...

La verdad es que el tema de las vacas es un tema serio. Prefiero no entrar en detalles escabrosos y no comentaré nada sobre lo que comen, ni sobre lo que cagan, que esa es otra, ni de cómo las tratan , ni sobre si es justo o no que pasen su corta vida encerradas en pabellones oscuros, contemplando como únicas vistas el culo de la vaca de enfrente. Únicamente decir que esta especie, (a las hembras me refiero), pueden llegar a vivir unos 20 años, pero que lamentablemente terminan sus vidas en los mataderos, a la edad de 6 años, tras 4 o 5 embarazos forzados. Ni que decir que nunca ven a sus crías, que son apartadas al nacer y vendidas como "carne de ternera".



A pesar de todo ello, prefiero dejar a un lado los temas éticos y profundizar más en el tema de la salud. La leche de vaca y sus derivados, los yogures, el queso..etc, se venden hoy en día como un producto sano e imprescindible en cualquier dieta equilibrada que se precie. Las madres de los anuncios televisivos les ofrecen sonriendo a sus hijos la chocolatina con leche, felices porque saben que están tomando calcio y proteínas, y que por tanto van a crecer sanos y con unos huesos fuertes. Tenemos por ejemplo las famosas natillas para que los niños jueguen al fútbol como Ronaldinho, o los yogures con bifidus o los del Coronado para irse mejor de baretas.... Y si todos estos productos no fueran lo suficientemente sanos, aún podemos encontrar leches enriquecidas con vitaminas A, E D, con mas calcio, con ácidos grasos Omega 3 y Omega 6, vitamina b6 , b9 y b12, ácido fólico...etc.

Pues bien, quiero tirar un poco por tierra todo este lavado de cerebro que sufrimos por culpa de la publicidad y comentar, que la leche, lejos de ser ese alimento tan sano y natural, es en realidad un producto peligroso. Yo lo llamaría "estadísticamente peligroso".

Así como el tabaco está íntimamente relacionado con el cancer de pulmón, a pesar de que millones de fumadores siguen fumando y no desarrollan ningún cancer, pues del mismo modo, la leche y sus derivados se relacionan directamente con otro tipo de enfermedades, pero que también, al igual que con el tabaco, las personas viven y continúan tomando estos productos sin desarrollarlas. Es por esto que yo lo llamo un producto "estadísticamente peligroso", ya que a la mayoría de personas, aparentemente, no les sucede nada.

Cada día parecen nuevos estudios científicos que añaden aún más peligro al consumo de lácteos, pero como ya se sabe, hay demasiados intereses económicos detrás de todo esto y terminan siendo silenciados. Así que ya sabéis, si dejo de escribir durante un tiempo o dejo de entrar por los chats o no doy señales de vida, es porque alguna productora de leche ha venido a romperme las piernas o a limpiarme el forro.... aquí les espero...

Vamos a ver de que enfermedades se trata:


1 - Enfermedades cardiovasculares: Vienen propiciadas por el colesterol y las grasas saturadas, de ahí que se haya puesto de moda el consumo de leche desnatada.

2 - Diabetes Infantil de tipo I: Una proteína especifica de los productos lácteos ataca a las células productoras de insulina del páncreas. Aquí entra ya la predisposición genética de cada niño a desarrollar los anticuerpos correspondientes.

3 - Intolerancia a la Lactosa: En España el 15 % de la población es intolerante, en México el 50 %, en Asia el 95 %. A ver si veis a algún chino tomando leche de vaca...

4 - Exceso de Vitamina D: Ya que las vacas suelen vivir recluidas sin la luz solar, se las suministra inyecciones de vitamina D de forma artificial. Existe el riesgo de que esta vitamina aparezca en cantidades superiores a las recomendadas y que ocasione un exceso de calcio en sangre y su acumulación en forma de depósitos.

5 - Cancer: Algunos cánceres como el cancer de ovario se relaciona con el consumo de lácteos. Algunas mujeres tienen bajos niveles de enzimas que descomponen la galactosa de la leche y hace que se acumule en la sangre y afecte a los ovarios. Estas mujeres, consumiendo lácteos, sin saberlo, tienen hasta 3 veces mayor probabilidad de sufrir un cancer de ovario, que el resto de mujeres. Para el caso de los hombres, existe otra sustancia que se encuentra en la leche , el IGF-1, y que se sabe que esta relacionado con el cancer de próstata. Los consumidores de leche por lo general tienen mayores niveles de IGF-1 en sangre y por ello pueden llegar a tener hasta 4 veces mas riesgo de cancer de próstata que las personas con niveles de IGF-1 mas bajos.

6 - Osteoporosis: Es curioso que a la gente con osteoporosis se la recomienda consumir productos lácteos por aquello del calcio, pero a parte de calcio, la leche trae una gran cantidad de proteínas. Pues bien, el exceso de proteínas acidifica la sangre, y para combatir esa acidez, el cuerpo necesita desprenderse de calcio. Y aunque parezca paradójico, se han realizado estudios en los que al aumentar el consumo de lácteos ha aumentado el riesgo de osteoporosis y de fracturas.

¿De dónde se puede obtener el calcio si no es de los lácteos?


El viernes pasado estuve en casa de mi hermano, y hablando con mi cuñada, que por cierto está en estado de buena esperanza, a ver si tengo suerte y me hacen tio de una sobrina que se parezca a la princesa garrula, ¿Verdad Estrozacepas?, pues va y me dice: " ¿Y de donde sacas tu el calcio si no tomas lácteos?" Pues bien, el calcio es un mineral que esta muy presente y de manera muy rica en todo tipo de vegetales, sobre todo en los vegetales de hoja verde, como el perejil, las espinacas, las acelgas, el brocoli y la coliflor, las lechugas.... etc, cuanto mas verde sea la hoja mejor. También lo encontramos en las legumbres, como son la soja, las alubias, lentejas, garbanzos... También en los frutos secos como las nueces, las almendras, y otros como el pan integral, los higos secos o las semillas de sésamo.


Mas que preocuparse por obtener el calcio, sería más importante preocuparse de no perderlo. Así como hemos visto antes que el exceso de proteína acidifica la sangre y hace perder calcio, hay otras sustancias que también acidifican y que sería conveniente evitar, como por ejemplo el té y el café, o las bebidas carbonatadas como la cocacola, el Kas, el tinto de verano....bla bla bla , y otros como el vinagre o el tabaco. Los cítricos en cambio son beneficiosos para fijar el calcio, por lo que es recomendable sustituir en las ensaladas el vinagre por zumo de limón. También conviene hacer deporte y evitar la vida sedentaria, y por supuesto darse baños de Sol para obtener la vitamina D que ayudará a fijar el calcio.

Por suerte, el mercado lácteo se está dando cuenta de que en esta éra de la información, en que vivimos, su engaño no va a poder sostenerse muchos años más y ya comienzan a aparecer cada vez mas productos sustitutos de la leche de vaca, como son las leches vegetales de soja, de arroz, de avena de almendras, todas ellas buenísimas y que pueden tomarse con el colacao, con el café, con los cereales del desayuno.... También están los yogures 100 % vegetales, como los de Savia de Danone que son los que compro yo y están buenísimos. Además, consumiendo estos productos se nota enseguida que las digestiones son mas ligeras, y el cuerpo, para estas cosas es muy agradecido y nos lo hace saber.



Así que ya sabéis, cuando vayais a tomaros vuestro vaso de leche, pensad en si tenéis un buen ejército de enzimas que sepan descomponer la lactosa como ella se merece, pensad también que no debe ser algo muy natural cuando no existe ninguna otra especie en el planeta que sigue tomando leche después de la lactancia. ¿Y que me decís de esas vacunas, antibióticos y hormonas que se añaden para que las vacas no enfermen? ¿pasan o no pasan a la leche?. Cuidado también con el exceso de proteínas y con el colesterol y con las grasas saturadas.... Pero tampoco os obsesionéis, al fin y al cabo es menos dañino que el tabaco. Siempre podeis hacer como los fumadores y engañaros a vosotros mismos diciendo "Ya lo dejaré cuando encuentre el momento".



Sea como sea, en algún lugar oscuro y sucio, estará sin duda la dueña de ese vaso de leche, con la mirada perdida en el culo de su compañera y pensando para sus adentros "¿Quien será el hijo pu.. que se esta bebiendo la leche de mis terneros?"

viernes, 4 de junio de 2010

Tortilla de patata sin huevo

Por fin llegamos al apartado de cocina de mi blog.

Esta receta que traigo hoy es un clásico dentro de la alimentación vegana, la verdad es que es muy conocida, pero todavía queda gente que se asombra cuando les hablo de mi estupenda tortilla sin huevo. Ya vereis que el secreto es una tontería, pero el sabor.... ummmm, cuando me sale bien, incluso hay alguno que se ha pensado que lleva huevo.... Con eso lo digo todo.

Ingredientes:

- 4 patatas pequeñas
- Harina de garbanzos*
- Un poco de aceite de oliva
- Un poco de sal
- Agua


* La harina de garbanzos la podemos encontrar en cualquier supermercado, en la zona de productos extranjeros, por la zona árabe, yo al menos la que conozco viene en una caja de cartón con letras árabes y una foto de unos garbanzos. Si no se encuentra en los supermercados, seguro que no puede faltar en las herboristerias, ahí es donde la compraba yo al principio. Esta que utilizo en la receta es de una marca italiana y viene como "Farina di cecci". Y si tampoco se encuentra, pues se puede usar otros tipos de harinas, por ejemplo la de arroz, que también queda muy bien. Y como último recurso, también conozco gente que utiliza la harina de marca "yolanda" que esa doy fe se encuentra en todos los supermercados en la zona de harinas.

Preparación:

1 - Se cortan las patatas en rodajas pequeñas o en taquitos pequeños. Yo particularmente lo hago en trozos muy pequeños, pero vamos, que se hace como si fuese una tortilla de patatas normal, y se ponen en la sartén con el aceite caliente y con la sal al gusto.



2 - En un plato o en un bol, ponemos un vaso de agua y poco a poco mientras se va removiendo se va añadiendo la harina de garbanzos hasta que se forma una textura similar a la del huevo batido. Es mejor que quede más liquida que espesa.

Como podemos ver en la imagen, yo siempre hago las cosas al revés, así que primero puse la harina y después fui añadiendo el agua.

3 - Cuando las patatas estén fritas pero blanditas, se sacan escurriendo el aceite y se mezclan en el bol con nuestro "huevo ético".

4 - Le quitamos el resto de aceite a la sartén, pero dejamos un poco para que no se nos pegue la tortilla. Añadimos nuestra masa al principio removemos bien. Como en toda tortilla que se precie, nos ayudamos de un plato para darle la vuelta.

Y ésta es mi tortilla sin huevo. Me ha salido fatal, porque me equivoque con la cantidad de agua y le puse menos de lo que necesitaba, después se me empezó a pegar pero no quería tener que volver a parar todo y preparar mas harina con agua... bueno, igualmente me la comí porque estaba buenísima... Rica, sana y vegana, y lo más importante, sin contribuir a la explotación de nuestras amigas las gallinas.